La herida sigue abierta

(PUBLICABLE) Jorge Dolmadjian, miembro del Consejo Nacional Armenio, dialogó con Diario Publicable en el marco del centenario de la deportación forzosa y exterminio de más de un millón y medio de civiles armenios por parte de jóvenes turcos del Imperio Otomano.

“Sentimos que nuestra lucha está incompleta. Para que el genocidio pueda encontrar un camino de reparación, necesitamos justicia”, declara Jorge Dolmadjian, miembro del Consejo Nacional Armenio, sobre el hecho del cual se cumplieron cien años el 24 de abril y que la comunidad local recordó con diversos actos que culminaron con el imponente cierre en el Luna Park el martes pasado.

Según afirma Kevork -tal es su nombre de pila en armenio-, el genocidio atravesó su vida, su historia y su identidad. De hecho, en su discurso, traza constantemente un paralelo con las últimas dictaduras cívico-militares en la Argentina. Sin embargo, reconoce que el país es un ejemplo en la lucha por la preservación de los Derechos Humanos y que siempre se encargó de “desarmar el engranaje de impunidad que se teje en torno a los genocidios”.

Respecto de la actitud del estado turco, Dolmadjian opina que, para que se haga justicia, Turquía tiene que responsabilizarse y aceptar un hecho que se ha ocultado durante mucho tiempo: “Hay que lograr que abandone esa política negacionista que lleva adelante como política de estado hace más de 100 años”.

No obstante, reconoce que un sector de la sociedad civil turca está empezando a plantear y cuestionar la historia oficial. “Si esto se acepta dentro de la sociedad, posiblemente eso va a hacer que la política de estado finalmente pueda modificarse”, se ilusiona el referente de la comunidad armenia argentina.

El ejemplo del Gobierno argentino

De acuerdo con la opinión del referente de la comunidad armenia, el gobierno turco debería actuar como lo hizo en 2004 el presidente Néstor Kirchner, cuando pidió perdón a las víctimas de la dictadura en nombre del Estado argentino. “Aunque los gobiernos actuales no sean los responsables de los crímenes, tienen una responsabilidad por la continuidad del estado.”

“La aprobación de la ley en Argentina fue un punto muy importante en esta lucha”, dice Dolmadjian respecto de la Ley 26.199, vigente desde el 2007, por la que el Estado argentino reconoce el Genocidio Armenio y declara el 24 de abril como “Día de Acción por la tolerancia y el Respeto entre los Pueblos”.

El pedido de la comunidad armenia que impulsó la Ley había comenzado décadas atrás y cobró fuerza a partir de la recuperación de la democracia. Desde ese momento, se produjo una serie de hechos que ayudaron al reconocimiento, como el intento llevado adelante por la Subcomisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y una iniciativa del ex el presidente Raúl Alfonsín. Finalmente, en 1995, el Congreso aprobó una ley, pero esta fue vetada por el entonces presidente Carlos Menem.

El verdadero reconocimiento se hizo oficial durante el gobierno de Néstor Kirchner. “Acá se vio claramente el avance en materia de derechos humanos, de manera admirable en el país”, concluye el miembro del Consejo Nacional Armenio.

Foto: Dolmadjian reconoce a Argentina como un país pionero, tanto en materia de Derechos Humanos, como en el reconocimiento del Genocidio Armenio.